Sin duda, la educación es clave para el desarrollo. Sin embargo, no se trata de cualquier tipo de educación. Desde hace cinco años, los Estados Unidos de América, por ejemplo, lanzó la campaña “Educar para Innovar”, la cual enfatiza el aprendizaje de las disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática, más comúnmente conocidas como “STEM”, por sus siglas en inglés. Esto se fundamenta en los resultados de la investigación, la cual evidencia que la enseñanza efectiva de STEM contribuye a la competitividad internacional de los países y apoya su desarrollo socioeconómico. Esto requiere desarrollar, reclutar y retener a maestros excelentes en estas áreas y aumentar el número de estudiantes que se especialicen en STEM, en gran medida a través de la promoción de alianzas entre los sectores académico, público y privado. Mejorar la educación en estas disciplinas también es una prioridad para América Latina. Los países miembros de la CELAC firmaron un acuerdo en abril recién pasado para promover y fortalecer programas de capacitación en STEM, como una forma para mejorar el posicionamiento de la región. Lamentablemente, Guatemala aún presta poca atención a este tema, crítico para el impulso de cualquier estrategia que favorezca la productividad nacional y afiance nuestra competitividad global.
La enseñanza de STEM ha sido una prioridad para la Universidad del Valle de Guatemala, desde su constitución hace cerca de cinco décadas, habiendo formado a miles de profesionales en estas disciplinas. Sus planes futuros también se centran en esta área, buscando consolidarse como un centro demostrativo para la educación en STEM. Con el apoyo de la USAID, a través de American Schools and Hospitals Abroad (ASHA), la UVG lanzó ayer en su campus de Sololá un nuevo programa que le permitirá desarrollar currículo y materiales innovadores para este propósito, tanto para el uso de los estudiantes y profesores que atiende el Grupo Educativo Del Valle, como para aquellos de más de 20 colegios con los que mantiene una relación estrecha. Los estudiantes aprenderán a través de talleres, actividades prácticas de laboratorio y experiencias activas de aprendizaje. Uno de los factores claves de la metodología será el uso de las disciplinas de STEM para resolver problemas globales de la humanidad. El programa ayudará a afianzar el uso del método científico y un enfoque interdisciplinario que involucre activamente al estudiante y propicie la integración de los aprendizajes. El apoyo de ASHA permitirá adquirir tecnología de punta para los laboratorios de biología, química, física e ingeniería, así como en el área de las tecnologías de la información. La inversión en STEM brinda una plataforma única para propiciar un aprendizaje de excelencia, así como para atraer a más jóvenes talentosos a estas disciplinas.
Fuente: elPeriódico, 07/11/2014
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