La conmemoración del Día del Maestro es propicia para reconocer a quienes hacen diariamente una buena labor en las aulas, y logran resultados positivos en el aprendizaje de sus estudiantes. Hay innumerables docentes que con su trabajo apasionado y dedicado pueden incidir positivamente en que sus alumnos se propongan metas altas y se esfuercen por alcanzarlas.
Estudios de Preal y McKinsey, así como de Unesco, coinciden al indicar que un docente sobresaliente en su trabajo con los estudiantes puede lograr que un alumno llegue a optar a estudios universitarios y ser muy exitoso en la vida; mientras que si el mismo estudiante se encuentra por su paso en el sistema educativo con docentes promedio o mediocres, su posibilidad de alcanzar resultados académicos, profesionales y de desarrollo personal son menores. Y, si tomamos en cuenta que cada maestro puede impactar la vida de mil niños o jóvenes a lo largo de su vida laboral, podemos concluir que la labor docente es sumamente importante.
De allí que los reconocimientos a docentes sobresalientes son importantes, porque permiten que la sociedad valorice y reconozca esta labor que resulta fundamental para alcanzar mejores niveles de desarrollo humano y lograr el máximo potencial de todos y cada uno de los estudiantes. La Orden Francisco Marroquín reconoce a maestros que han dedicado toda una vida a la docencia. El Premio Maestro 100 Puntos se instituyó para reconocer a educadores que desarrollan una buena práctica o proyecto en el aula y logran resultados en el aprendizaje de sus alumnos por encima del promedio.
El reconocimiento y valoración de la profesión docente es muy importante. La experta y muy conocedora de nuestro medio, Denise Vaillant, en sus múltiples visitas a Guatemala, no dejó de señalar la importancia de valorar la profesión docente e indicando casos de países donde ser profesor continúa siendo muy prestigioso. En parte, ello se debe a las condiciones de la carrera docente, donde se han desarrollado los distintos componentes para apuntalar esta noble profesión.
¿Qué podemos hacer actualmente en nuestro país para fortalecer la profesión docente? Primero, es importante ver hacia las buenas experiencias de otros países que pueden indicarnos cuál es la ruta a seguir. Preal, desde hace más de una década, ha venido señalando el camino, como un faro de luz, con relación a las reformas necesarias a las políticas públicas para contar con docentes preparados y competentes, que permitan elevar los aprendizajes dentro de un esquema de mayor efectividad escolar.
Necesitamos retomar la discusión de todos los componentes de la profesión docente, comenzando por la formación inicial, la formación en servicio y analizando los resultados de la profesionalización con el fin de lograr potenciar sus efectos y alcanzar las metas de preparación en el cuerpo docente que la actualidad requiere. Asimismo, es importante dialogar y repensar los procesos de selección, con el fin de lograr que ingresen en la profesión docente los jóvenes más preparados y con capacidad, situación que hoy día no se da por ser una ocupación poco atractiva para muchos jóvenes que prefieren otras carreras más de moda que ser educadores. Es necesario avanzar en la discusión de una carrera docente que contemple evaluación y que permita vincular los aumentos salariales al desempeño; es decir, que los resultados de aprendizaje de sus estudiantes sean uno de los elementos por tomar en cuenta, así como cumplir con los 180 días de clase. En el Día del Maestro, podemos soñar en unirnos en torno a la meta de tener una educación de calidad para todos los niños y jóvenes, fortaleciendo la profesión docente para contar con maestros preparados y competentes en todos los centros educativos del país.
Fuente: Siglo 21, 25/06/2014
Añadir nuevo comentario