Alto a los embarazos en niñas por Verónica Spross de Rivera

Alto a los embarazos en niñas

Los maestros tienen una misión muy importante en esta formación del carácter y la conciencia de que es mejor esperar a ser adultos para pensar en traer a otro ser humano al mundo.

El embarazo para una niña representa un cambio dramático en su vida. En un reportaje que se denominó Niñas criando niños se evidenciaron los problemas que resultan como consecuencia de un embarazo no deseado para una niña entre los 10 y los 16 años. Muchas abandonan la escuela, deben trabajar para sostener a su pequeño hijo, y otras lo entregan a un pariente o lo dan en adopción.

Esta semana se ha conocido la noticia de que han aumentado los embarazos en niñas entre los 10 y los 14 años en 17 departamentos del país. Setecientas 13 niñas de 11 a 13 años fueron abusadas y se enfrentaron a una maternidad forzada este año. Algunos podrían pensar que es un problema de alguna región o de algún departamento en específico, pero las estadísticas muestran que el problema es bastante generalizado en las distintas regiones incluyendo el Altiplano, la Costa Sur, Alta Verapaz, Huehuetenango o Santa Rosa.

La maternidad forzada es terrible para la niña porque generalmente son fruto de abusos sexuales, que en diversos casos son realizados por parientes o adultos cercanos a la niña. La irrupción en la intimidad de las niñas debería ser castigada desde el ámbito penal, aunque también debería darse una sanción ética y moral por parte de la comunidad hacia el agresor debido a que la situación en que se pone a la niña es de imposibilidad de defensa.

Conocí un caso de una niña de 14 años del área rural de Jutiapa que estaba embarazada y al preguntar a la madre qué había sucedido compartió que un tío que había llegado había tenido “la ocurrencia”. Se le consultó a la madre si lo iban a denunciar, pero ella indicó que él ya había dicho que iba a hacerse cargo de aportar para el sostenimiento de la criatura. Me pareció un drama muy fuerte que la madre de la niña no se preocupara por el hecho que le estaba cambiando la vida a SU HIJA para siempre. Me di cuenta que es un tema cultural muy profundo que requiere un cambio.

Es meritorio que las niñas defiendan la vida y permitan que un nuevo ser nazca, pues desde la concepción tiene ya un futuro por delante; sin embargo, la carga de sacarlo adelante, nutrirlo y darle educación son funciones que pueden resultarle muy difíciles a su escasa edad.

Hay un papel muy importante en las escuelas, así como en las iglesias para transmitir la idea de que las niñas deben ser respetadas en todo sentido, y deben tener la oportunidad de estudiar y prepararse para poder desarrollar su máximo potencial como personas, y que puedan decidir cuándo es el momento para formar una familia y tener hijos. No lo debe decidir alguien más por ellas. Los maestros tienen una misión muy importante en esta formación del carácter y la conciencia de que es mejor esperar a ser adultos para pensar en traer a otro ser humano al mundo. Sin embargo, es importante que se cumpla la ley en cuanto al respeto a la dignidad de todas y cada una de las niñas guatemaltecas. Pongamos atención al indicador y promovamos la reducción de este problema social, enfatizando en primer lugar la defensa de la libertad y la dignidad de las niñas, sean del área urbana o del área rural.

https://elperiodico.com.gt/opinion/2019/09/05/el-estado-de-sitio-debe-respetar-los-derechos-humanos/

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