"Conectados al mundo" por Verónica Spross de Rivera

Es muy importante avanzar en la agenda digital con estrategias para ampliar la cobertura del Internet en todas las regiones del país.

En las últimas semanas se ha retomado la conversación acerca de la importancia y urgencia de contar con Internet asequible y de alta efectividad.  La necesidad de trabajar y estudiar desde el hogar hace que la demanda por conectividad sea mayor de la que se manifestaba antes de la pandemia.  El comercio de bienes y servicios se ha acelerado por medio del uso de plataformas digitales de ventas.  Podemos comprar cualquier cosa por medio de las plataformas y tiendas digitales, que han florecido a raíz de la necesidad del distanciamiento social y la cuarentena.

Desde que existe el Internet se ha ido volviendo obsoleto el correo físico. La comunicación ahora es rápida y sin intermediarios, aunque se continúa utilizando el servicio de mensajería y encomiendas, como un complemento al sistema de comercio en línea.  Esto ha llevado al florecimiento del servicio de transporte de productos al menudeo que se realiza por medio de los mensajeros en moto, contratados para entregas, como Glovo y otras empresas similares. El uso de ‘apps’ o aplicaciones para el comercio ha aumentado, más no sucede lo mismo en la educación, donde aún no se aprovechan al máximo las ventajas de los recursos digitales disponibles para los alumnos. 

Según el documento de Fundación Proyecto de Vida y el CIEN titulado “Pongámosle turbo a la educación”, aproximadamente el 62 por ciento de personas tiene acceso a Internet en el mundo, pero en Guatemala el porcentaje es menor, siendo un 40 por ciento.  Por otra parte, la proporción de los centros educativos públicos que cuenta con conectividad es bajo, a pesar de que cerca de un 20 por ciento cuenta con equipo tecnológico, sea con centros de recursos o laboratorios móviles, también conocidos como maletas tecnológicas, más una proporción muy baja de estos tiene Internet.  Esta realidad refleja una brecha en la posibilidad de los alumnos para acceder a servicios educativos y múltiples recursos digitales cuando el sistema basado en la presencialidad no es posible.  

Es muy importante avanzar en la agenda digital con estrategias para ampliar la cobertura del Internet en todas las regiones del país.  Las soluciones que se desarrollen en respuesta a la crisis actual pueden contribuir de manera importante para dar respuesta a los desafíos permanentes que la educación enfrenta en nuestro país.  A pesar de los esfuerzos por dotar de libros de texto y de lectura en las distintas gestiones que han estado al frente del Ministerio de Educación, la insuficiencia de libros y materiales es aún una barrera para alcanzar mayores niveles de aprendizaje.  La posibilidad de acceder a estos por medios digitales sería una maravillosa solución.

Para ampliar la disponibilidad del Internet es necesario aumentar y facilitar la inversión privada. Desde la realización de las subastas de fracciones del espectro radioeléctrico que aún están pendientes hasta la habilitación de espacios públicos con wifi por parte de las municipalidades, la implementación de redes comunitarias o la provisión de Internet por medio satelital hay muchas acciones que pueden realizarse de forma simultánea para incrementar la conectividad en las comunidades. Muchas personas se beneficiarán, principalmente los 150 mil docentes y los 4.5 millones de estudiantes.   Dado que hay más de 20 millones de celulares, estos se constituyen en la herramienta tecnológica clave y de disponibilidad inmediata para acceder al mundo digital, si cada  uno de ellos puede también acceder al servicio de Internet.  

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