Los desafíos actuales en la formación de los niños y los jóvenes nos llevan a plantear como objetivo de país la transformación del sistema educativo para lograr que ellos puedan formarse y desarrollar las competencias del siglo 21 que les permitirán ser exitosos en la vida y en el mundo laboral. Es generalizada la idea de que necesitamos cambios importantes en el sistema para lograr mejores resultados en el aprendizaje y la formación integral. Si hacemos las cosas de la misma forma no podríamos pretender mejores resultados. Entonces, la pregunta es: ¿Qué acciones serían las más trascendentales para la mejora de la educación en las escuelas?
Aunque se puede mencionar el currículo, los programas de apoyo y textos, o la infraestructura escolar, el elemento central para elevar la calidad de la educación es contar con maestros de excelencia en las aulas. La visión para el sistema educativo es que cada escuela tenga un director con liderazgo, que pueda impulsar la mejora continua en el centro educativo, y docentes preparados y comprometidos. Para ello, debemos abordar con carácter de urgencia la situación de las políticas docentes, reflexionar sobre estas y plantear una hoja de ruta que permita llegar a la carrera docente que dinamice la profesión más importante en la sociedad.
Primero, se requiere fortalecer la formación inicial en las universidades para que empodere a los estudiantes por medio del desarrollo de competencias como docentes profesionales. Segundo y de la mayor importancia, debe implementarse un proceso de selección riguroso para el ingreso a la formación de docentes. Luego, se requiere que durante el proceso de formación inicial se cuente con el componente de práctica en la escuela. Y, que se dé un proceso de seguimiento o mentoría a los maestros novatos que comienzan su trabajo al frente de una clase.
La formación en servicio o actualización es necesaria a lo largo de la vida profesional de un maestro, con el propósito de ir enriqueciendo su práctica, o adoptando metodologías didácticas apropiadas para el grupo de estudiantes a su cargo. En nuestro país existen diversos esfuerzos, tanto públicos como privados, para la capacitación y actualización docente. La recomendación es enfocarnos en lo que es más trascendente. A diferencia de dos décadas atrás, hoy día los maestros se preocupan de continuar su formación a nivel universitario. En todas las regiones del país hay maestros que ya cuentan con formación universitaria, lo que nos hace reconocer el afán de superación que muchos demuestran. A futuro es clave fortalecer los programas de educación, para que sean efectivos para desarrollar las destrezas y competencias para realizar una destacada labor en el aula. La clave es contar con formadores de muy alto nivel. Así pues, la conclusión al celebrar nuevamente el Día del Maestro, es que resulta de gran urgencia la nueva carrera docente, que vincule los elementos de formación, selección de los más preparados para el puesto, evaluación del desempeño e incentivos vinculados a los resultados de aprendizaje. La aspiración es poder brindar una carrera atractiva a los maestros, pero que a la vez promueva los objetivos de innovación y aprendizaje, que son el corazón del sistema educativo.
https://elperiodico.com.gt/opinion/2019/06/27/maestros-de-primer-nivel/
Añadir nuevo comentario